CIUDAD DEL VATICANO.- Nacido en una familia de agricultores de la baja Baviera, fue el tercero de los hermanos Ratzinger. El hecho de haber nacido un Sábado Santo (y bautizado el Domingo de Pascua, con el agua recién bendecida durante la Vigilia) podrá haber sido considerada una coincidencia, pero al parecer, para Joseph fue una señal. A los 12 años entró en el seminario, justo cuando se iniciaba la Segunda Guerra Mundial.
Fue enrolado a la fuerza por los nazis (una foto del entonces adolescente Joseph Ratzinger en las juventudes hitlerianas causó escándalo). En mayo de 1945, poco antes de la rendición alemana, se escapó del ejército, pero fue atrapado y pasó a un campo de prisioneros. Poco después, pudo volver al seminario, y en 1951 se ordenó sacerdote.
Enseñó teología en las universidades de Bonn, Munster, Tubinga y Ratisbona. En 1977, consigna el sitio Rome Reports, Pablo VI lo puso al frente del arzobispado de Munich. Cuando Carol Wojtyla fue elegido papa, lo llamó a Roma, donde estuvo al frente de la Congregación para la Doctrina de la Fe. LA GACETA